La independencia económica es un factor que, aunque muchos consideren negativo, tiene una fuerte veta positiva. Si bien trabajando para una empresa dispones de un ingreso “fijo” y un sueldo sin sobresaltos, el salario continúa siendo el mismo cuando a expensas de tu trabajo la empresa genera ganancias mayores a tu retribución mensual (aunque hayas sido el único responsable de ese logro).
Trabajando de manera independiente tenes la posibilidad de crecer económicamente y disfrutar de todas las ganancias que tu trabajo produzca de manera directa.